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Empezó a los 17 años en la elite, tiene 31 recién cumplidos, así que en
14 años ha sido campeón de Europa, del mundo y ha ganado títulos por
doquier, vamos, que los trofeos le van a echar de casa. Ni en Ávila ni
en Móstoles pensaba algo así.
RESPUESTA [IKER]: No está mal, no. Y la verdad es que no lo
pensaba ni por asomo. Es más, creo recordar que creía que era imposible
conseguir esa clase de títulos, sobre todo en la selección, pero lo
hemos logrado y, sobre todo, tenemos la satisfacción de haber dado esas
alegrías a la afición.
P.: Y lo que le queda.
R.: Cada vez me va quedando menos, pero aún me queda.
Esperemos disfrutar y poder aprovechar estos torneos y sus fases
finales. Siempre he dicho que todo esto lo recordaremos más cuando pase
el tiempo.
P.: No sé yo si va a alargar el chicle hasta los 35 ó 36 años. Con estos tutes que se mete cada año...
R.: Hombre, mi corazón desea quedarse hasta los 38 ó 40, pero mi físico me va a hacer recordar que será antes.
P.: Y ya
que estamos metidos en faena, ¿eso del trébol Eurocopa-Mundia-Eurocopa
es tan difícil como nos lo pintan? Porque si no lo ha logrado nadie es
que debe de ser complicadísimo.
R.: Difícil es, y no está al alcance de muchos. Selección
tenemos para conseguirlo, pero también hay que contar con que el resto
de las selecciones también tiene el mismo hambre.
P.: Del
Bosque suele decir que ve demasiada euforia en la gente de la calle con
nuestra selección y este torneo. Nosotros le decimos que, al revés, que
se piensa que esta vez no vamos a poder.
R.: Eso es bueno. También iba a ser muy complicado hace cuatro años y se consiguió. A mí me parece bueno ir con esa idea.
P.: Quizás el mayor problema para repetir sea más mental que físico.
R.: Sí. Deportivamente no es un asunto tan preocupante
como a nivel mental. Creo que nuestros máximos rivales vamos a ser
nosotros mismos. Dependiendo de la intensidad, el esfuerzo y el
sacrificio que pongamos en cada momento tendremos más o menos opciones
de ganar. Desde luego, una cosa la tengo clara: va a ser muy difícil que
revalidemos el título, si bien tenemos jugadores para poder
conseguirlo.
P.: La
gente habla mucho de las bajas de Puyol y Villa. Las dos son importantes
pero nosotros, contrariamente a lo que piensa todo el mundo, creemos
que la de Puyol es vital porque afecta al equilibrio del equipo.
R.: Discrepo. Me parece que las dos son muy importantes
porque un Guaje en racha y en forma te asegura tres o cuatro goles por
torneo, como pasó en el Mundial de Sudáfrica y en la Eurocopa. Y Puyol
es lo que dices tú, es el carácter, es el que si tiene que tirar de las
orejas a alguno, lo hace. No tiene ningún problema, y si tiene que
controlar a su gente defensiva ahí los tiene, a raya.
P.: ¿Qué
me cuenta de los rivales de la primera fase? Es que huele a
chamusquina, por aquello de que todo el mundo lo da por chupado.
R.: Ya, pues habrá que decir que Italia es Italia, y con
eso está dicho todo. Y las otras dos, que en teoría se podría pensar que
son inferiores a nosotros, nos la pueden liar en cualquier contragolpe
porque eso lo hacen muy bien.
P.: Hay
quien también asegura que hemos tenido menos tiempo de concentación que
el resto de selecciones, y que eso nos pone en desventaja.
R.: Eso es como todo. Si ganamos la Eurocopa, te aseguro
que nadie se acordará de que nos hemos concentrado más tarde, y si no
hacemos un buen papel siempre habrá alguien que lo saque a colación. No
sé, es cierto que la concentración ha sido un poco atípica, pero también
ha servido para que los chavales que venían por primera vez tuvieran la
oportunidad de tomar contacto con nosotros. Por otro lado, los que
llegaron más tarde no estuvieron parados, sino entrenándose también.
Además, ya nos conocemos todos mucho.
P.: Pero, ¿no se podría evitar en el futuro? Es que siempre nos pasa lo mismo, sobre todo cuando hay eventos de este tipo.
R.: No sé, aún no estoy en un despacho, así que no puedo
dar soluciones. Creo que es algo que no solo depende de la Federación,
sino de la Liga Profesional y demás comités.
P.: Volviendo al torneo, ¿Alemania es el ogro?
R.: El ogro son todas, de verdad. Por ejemplo, creo que
Portugal tiene un equipazo. Alemania también tiene un buen equipo y
siempre está ahí, respondiendo. Holanda, que es subcampeona del mundo y,
sobre todo, Francia e Inglaterra, que parece que puede ser que no, pero
puede ser que sí.
P.: ¿Qué, ha habido cachondeíto con Ozil? Te vamos a meter la del pulpo y cosas así. ¿No?
R.: Qué va, hombre, le hemos dicho algunas cositas, pero
poco. Siempre hay bromas y comentarios, pero nada del otro mundo. Ya
sabes cómo es esto.
P.: En líneas generales, ¿esta selección española es muy diferente a la del Mundial de Sudáfrica?
R.: Sí, totalmente. Cada año que pasa es diferente.
Aparte de que hay jugadores que van cambiando -no la ambición, porque
ambición tenemos-, varía un poco, como te diría yo, el rol que nos toca
vivir. Ahora somos campeones del mundo, la gente te vuelve a pedir, te
vuelve a exigir. Es que es siempre lo mismo.
P.: Y
esto de ir de favoritos, si lo mira bien es solo una palabra. Al final,
hay que salir a jugar. No sé yo si esa vitola puede afectar al equipo.
R.: Me acuerdo hace seis, ocho o diez años cuando siempre
nos ponían de favoritos y no pasábamos de cuartos. Ahora que hemos
superado esa barrera hemos logrado creérnoslo y, claro que sí, ¿por qué
no lo vamos a hacer? Como bien dijo Xavi Hernández, ahora los árbitros y
los rivales nos miran diferente.
P.: Ahora tiene 31 años. ¿Qué recuerda de aquel chaval al que Camacho puso a jugar con 21 en la selección?
R.: Pues recuerdo que la presión que tenía entonces es la
que tengo ahora. En aquel momento porque era muy joven y me pusieron en
el equipo nacional, y ahora porque tengo 31 y la gente me exige más que
nunca. Quizás sea culpa mía porque me parece que he puesto el listón
muy alto. Pero en realidad eso es bueno.
P.: Y cierra la concentración en tierras centroeuropeas con el récord de victorias internacionales.
R.: Estoy muy feliz de sumar otro registro y agradezco al
entrenador que me sacara unos minutos ante los surcoreanos. Tengo que
agradecer la competencia y compañerismo de colegas como Diego López,
Reina y Víctor Valdés, que me han ayudado a ser mejor.
P.:
Siempre he querido hacerle esta pregunta: final del Mundial, llega un
tipo como Robben a toda máquina y usted está solo ante el peligro porque
de esa jugada depende un título. ¿Qué se le pasó por la cabeza en aquel
momento?
R.: Un poco de todo, pensé que él también estaría
nervioso a la hora de tirar. Sabía que dependía todo de aquello, pero
por fortuna salió bien.
P.: ¿No se le pasó por delante la vida entera?
R.: A mí no, pero él me reconoció después del partido del Bayern que todos los días se acuerda de mí. Así que por algo será...
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