Esta mañana,47 días después de ser operado,Iker se entrenó con las manos, aunque bajo medidas preventivas como el menor peso y solidez de los balones.Mientras el Real Madrid espera la autorización de sus servicios médicos para que Casillas se incorpore a los entrenamientos con el resto de sus compañeros.
Casillas está trabajando hasta con tres tipos de balones. El lunes lo hizo con uno muy ligero y de gran tamaño, con el que empezó a coger confianza y a darse cuenta realmente de que la lesión está a punto de tocar a su fin. Iker no sintió ninguna molestia y se fue a casa muy feliz y convencido de que el regreso a los terrenos de juegos es cuestión de muy pocos días.
Este martes dio un paso más y trabajó con uno medicinal, para volver a coger fuerza en las manos, y con el habitual del fútbol para hacer portería. Y como sucedió el pasado lunes, volvió a tener muy buenas sensaciones. Silvino Louro todavía no le ha probado con potentes disparos, pero sí que le está exigiendo físicamente con unos ejercicios con los que, además de trabajar las manos, Iker está trabajando la velocidad, la agilidad y la reacción.